Sumérgete en la historia atemporal de la Natividad con nuestro encantador Belén de madera de olivo, elaborado meticulosamente a mano en Belén, el venerado lugar de nacimiento de Jesús. Esta exquisita escena captura la esencia de esa noche sagrada, donde el mundo recibió a su Salvador con asombro y reverencia.

 Un ángel celestial, símbolo de la presencia divina y la proclamación celestial, adorna con gracia un lado de la escena. Al otro lado se yergue una majestuosa palmera, que evoca la serena belleza del paisaje de Tierra Santa. El fondo está adornado con estrellas recortadas, intrincadamente talladas, que recuerdan la luz que guió al Rey recién nacido.

 Alrededor del pesebre se encuentran las queridas figuras de María y José, con rostros radiantes de amor y devoción por el niño Jesús. Junto a ellos, un rey y un pastor, cuya presencia refleja la diversa adoración que rodeaba al recién nacido Mesías. Completan el cuadro dos mansas ovejas, símbolos de inocencia y pureza, que se regocijan en el divino resplandor de su Pastor-Rey.

 Elaborado con auténtica madera de olivo, procedente de los antiguos bosques de Belén, cada detalle de este belén rezuma un sentido de sacralidad y tradición. Al contemplar su belleza, esperamos que te transporte a ese pesebre sagrado donde el cielo tocó la tierra e inspire un profundo sentido de asombro, gratitud y reverencia por el milagro de la Navidad.